​A la tercer va la vencida

 (@daanimartii / @danimartisinN ) Con su vuelta en el liderazgo de la general y 22 puntos de ventaja en la clasificación, a Marc Márquez se le presenta de nuevo una posibilidad súper importante de añadir más puntos de diferencia entre sus rivales y su primera posición en la tabla. Esta situación ya la hemos visto antes, concretamente en el circuito de los Estados Unidos, Austin, y en el Gran Premio de España, en Jerez. En ambas ocasiones el piloto español cayó al suelo cuando iba en las primeras posiciones de la carrera, y sabe que si quiere optar por un noveno título mundial este año, no puede volver a fallar.

Con la mentalidad basada en ganar, pero por un lado pendiente de la evolución de su moto, Marc Márquez sigue perfeccionando su rendimiento sobre su Ducati gracias a nuevos materiales procedentes del test de Jerez. “Salgo a pista en busca de confirmaciones. En Francia logré dos resultados muy importantes para el campeonato y seguí haciendo pruebas con la moto. Volvemos al box para recuperar las mismas sensaciones con el material que probamos en el test de Jerez y seguimos trabajando duro para ser competitivos en ambas carreras”, explicó el piloto oficial del Ducati Lenovo Team, que tan solo ha podido saborear la victoria en este circuito en el año 2014, misma temporada en la que logró 10 triunfos consecutivos.

La tensión es cada vez mayor en el box de los de rojo, que por un lado tienen al líder del mundial sin posibilidad de volver a fallar, y al otro está Pecco Bagnaia, a 51 puntos de su compañero de equipo, y que está atravesando uno de los momentos más delicados desde que llegó al equipo italiano, con una actuación pésima en Le Mans que no le permitió sumar ningún punto. Tras aterrizar en Gran Bretaña esta semana, el dos veces campeón del mundo busca consolidar por fin una mayor confianza en su tren delantero, que según ha explicado en múltiples declaraciones, está siendo su pesadilla en este arranque del mundial.

Pecco Bagnaia ya sabe lo que es ganar en Silverstone, 2022 fue el único año en el que le vimos subirse en lo alto del podio en el trazado inglés, justo la misma temporada en la que se proclamó campeón del mundo de MotoGP por primera vez. A pesar de las incertidumbres, el piloto italiano parece tener claro en dónde tiene que centrarse desde este jueves: “El fin de semana de Le Mans no nos dio muchas satisfacciones. Era rápido, competitivo ya desde el viernes, pero la doble caída en carrera no me permitió concretar. El objetivo es tener más confianza con el tren delantero para poder pilotar como quiero. En Silverstone siempre me ha ido muy bien en los últimos años, me gustan el trazado y el ambiente, y tengo muchas ganas de volver a trabajar en el box”.

Segundo en el mundial continúa Álex Márquez, que a pesar de haber sufrido una caída el pasado domingo en la caótica carrera de Le Mans, se mantiene posicionado como el único candidato capaz de pelear por el primer puesto de su hermano, y al que ahora mismo parece imposible arrebatarle. En Gresini no pueden estar más contentos con sus pilotos, no solo por el pequeño de los Márquez, que está disimulando las diferencias de su GP24 con respecto a las Ducati oficiales con los resultados tan positivos que está consiguiendo, sino también por Fermín Aldeguer, que a pesar de ser rookie, ha dado un salto de calidad en los últimos grandes premios que le está permitiendo ser uno de los favoritos para subirse al podio en todos los fines de semana.