MOGY Fest

Cómo ser influencer del motor y no morir en el intento

Cuatro referentes del contenido automovilístico se reunieron para hablar de una profesión tan fascinante pero muy exigente
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El pasado sábado, en el marco del MOGY Fest, cuatro referentes del contenido automovilístico se reunieron para hablar de una profesión tan fascinante pero muy exigente: ser influencer del mundo del motor. Mario Herráiz (@herraizm), Sandra Zorrilla (@fastnchic), Juan Francisco Calero (@jcalero) y Albert Fàbrega (@albertfabregasu) compartieron reflexiones sobre su trayectoria, rutinas y los retos de vivir entre coches…


¿Periodistas, creadores de contenido… o influencers?

Para los cuatro protagonistas, la etiqueta es lo de menos. Todos coinciden en que lo importante es contar historias sobre coches, y hacerlo con autenticidad. “Estudié periodismo y me dedico a comunicar, lo llames como lo llames”, arrancó Mario. Juanfran, también periodista de formación, bromeó con su "aterrizaje tardío" en las redes: “Cuando empecé a tener relevancia en internet, ya había cumplido 40”. Mientras que Sandra aportó una visión más fresca: “He crecido con las redes sociales y rodeada de coches. Mi contenido es mi vida real, no algo fabricado para Instagram”. Albert, por su parte, impacto por su humildad: “No soy ingeniero de Fórmula 1. Soy mecánico. Y mi labor de comunicar nace de la necesidad de compartir ese privilegio”.


¿Cuándo pasa de hobby a profesión?

La clave, coincidieron, fue el momento en que sus canales empezaron a generar más ingresos —y más impacto—, que sus trabajos convencionales. Mario confesó que se dio cuenta “cuando ganaba más en redes que como redactor en Diariomotor. “Cuando me pude pagar el Porsche, dije: esto va en serio”. Juanfran compartió su particular odisea: “Estuve 15 años intentando hacer un programa de televisión. Cuando por fin lo conseguí, descubrí que YouTube tenía más impacto que la tele. Y yo que lo despreciaba…”. Sandra agradeció el impulso inicial de Boosters a su carrera: “Empecé con cero seguidores. Hoy tengo vídeos con más de un millón de views. Y lo más importante: marcas que confían en mí”. Por su parte, Albert, siempre entre bastidores y paddocks, destacó el “choque constante entre televisión y redes sociales. Pero hay sitio para todo”.


¿Es tan bonito como parece?

No. O al menos, no sin esfuerzo. “No es cuestión de talento, sino de insistencia”, apuntó Mario. Juanfran fue aún más tajante: “Trabajo los siete días de la semana desde 2018. Sin vacaciones. Es lo que hay si quieres llegar”. Todos hablaron de la carga mental, la vida personal sacrificada y los temidos haters. Sandra fue muy clara: “He recibido mensajes diarios de acoso. Si no eres fuerte mentalmente, no aguantas”. Albert añadió: “Todo eso te curte. Hay que aprender a gestionar la crítica… incluso cuando te la hace alguien que después te pide una foto”.


¿Y el periodismo del motor?

Según ellos, ha cambiado… y mucho. “Primero llegaron las webs, ahora los creadores de contenido. Ha cambiado el soporte, no el objetivo: comunicar sobre coches”, explicó Mario. Juanfran amplió: “Antes había pocos medios, era un flujo vertical. Hoy todos podemos comunicar, y la gente elige a quién seguir”. Sandra defendió la autenticidad del nuevo modelo: “La gente quiere ver personas, no solo titulares. Y eso no te lo da un periódico”. Albert cerró la reflexión con un análisis claro: “Ahora la información va de abajo arriba. El reto es conectar. Las redes no son el futuro, son el presente”.


¿Queda sitio para nuevos influencers?

Los cuatro lo dijeron con firmeza: sí. “Nunca ha sido tan fácil empezar como ahora. Tienes un móvil y acceso ilimitado a información”, afirmó Mario. Juanfran añadió: “Ojalá hubiéramos tenido estas herramientas en los 90. Hoy cualquiera puede empezar. El problema es que muchos se rinden demasiado pronto”.


¿Y el futuro?

TikTok, Twitch, IA… ¿hacia dónde vamos? La respuesta fue unánime: nadie lo sabe. “Lo importante es tener una voz propia, saber qué quieres contar y cómo conectar con tu audiencia”, dijo Calero. Albert alertó sobre la velocidad del cambio: “El problema es que te tiran de la alfombra en cualquier momento”.


Anécdotas y rituales

No podía faltar el momento más personal. Mario recordó cómo le firmaron un boceto del Porsche 996, o su maqueta del Supra con dedicatoria de Akio Toyoda. Sandra habló de su viaje soñado al volante de un Audi Sport Quattro de museo. Juanfran compartió la emoción de probar en exclusiva un BMW eléctrico de más de 1.000 CV. Albert valoró el reconocimiento de la gente: “Hay pilotos que han visto mis vídeos… y eso lo consigues por las redes, no por la tele”. En cuanto a manías, desde el “vamos a ello”, algo así como un grito de guerra para empezar a trabajar de Mario, hasta la improvisación total de Juanfran (“odio planificar”), pasando por la espontaneidad de Sandra o el desorden estilístico de Albert (“he salido en directo con la bragueta abierta”), todos demostraron que la naturalidad es parte de su éxito.


El mensaje final

El resumen, en palabras de Juanfran: “El esfuerzo no es lineal. Es exponencial. Hay que aguantar. Porque casi nadie triunfa por su cara bonita. Esto va de currar… y mucho”.

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