Diseñado en el Centro Stile Fiat de Turín, el Fiat Grande Panda es un auténtico homenaje a la vocación polivalente y funcional del diseño italiano, con las líneas puras, la elegancia y las prestaciones sorprendentes que lo caracterizan.
Lanzado coincidiendo con el 45 aniversario de la primera generación del Fiat Panda, el Fiat Grande Panda evoca la fuerza y el estilo simple y robusto de este mito del automóvil, además de incorporar guiños a los videojuegos de los años 80 y al Edificio Lingotto de Turín, sede histórica de la marca, a través de los innovadores leds PxL, situados en el frontal, que le dan un aire inconfundible.
Con el Fiat Grande Panda, la marca explora grandes hitos de su pasado y se proyecta hacia el futuro del automóvil con una personalidad única y con soluciones sorprendentes a asuntos como el aprovechamiento del espacio interior o la simplificación del proceso de carga en el caso de sus versiones eléctricas. En todos estos casos, el diseño sale al rescate logrando, además, conjugar belleza y practicidad.
Como tantos automóviles míticos en la historia de la marca, el Fiat Grande Panda surge de la creatividad inagotable de los diseñadores e ingenieros del Centro Stile Fiat, situado en el corazón de Turín. Al esbozar los primeros bocetos que darían lugar al Grande Panda, este equipo de artistas y técnicos, dirigidos por el experimentado François Leboine, tenían claro que este proyecto debía cumplir con los rasgos que identifican desde hace décadas al “Design Italiano”: líneas simples y funcionales, elegancia atemporal, sofisticación y búsqueda de soluciones sorprendentes y creativas. Todo ello en un vehículo compacto, sostenible y pensado para todo tipo de públicos en los cinco continentes.
Con la cinta métrica en la mano, el Fiat Grande Panda no es “grande” por sus dimensiones (mide 3,99 m de largo, 1,76 m de ancho y 1,57 m de largo): es “grande” por sus innovaciones y sus ideas prácticas e ingeniosas. La búsqueda de la practicidad que ha guiado su diseño tiene uno de sus mejores ejemplos en el cable de carga en espiral integrado. Exclusiva de sus versiones eléctricas, es una primicia que funciona con corriente alterna de hasta 7 kW. Dispone de un alojamiento específico bajo el capó, que permite liberar espacio en el maletero y hace más fácil su manejo y limpieza en el día a día. Además, el Fiat Grande Panda también puede contar con puertos de carga de 11 Kw y 100 Kw, que se alojan en la zaga de este vehículo.
En una primera toma de contacto, el Fiat Grande Panda llama la atención por su frontal. Toda una carta de presentación de la personalidad diferente de este modelo. Formado por líneas ortogonales que crean un aspecto fuerte y elegante, su iluminación por medio de los leds PxL, que se extienden desde el centro de la parrilla superior hasta los faros delanteros, lo distinguen de todos sus rivales en el segmento B. Su estética conjuga de modo singular tecnología con nostalgia y tradición, rindiendo homenaje tanto a los píxeles de videojuegos míticos de los años 80, como el Tetris o los Marcianitos, como a los ventanales y vanos rectangulares que definen la arquitectura futurista del Lingotto, la sede histórica de Fiat en Turín. Todo un guiño a la Generación X y al legado de la marca.
Visto desde otro ángulo, los lados de este vehículo evocan la fuerza y la robustez que inspiraba el Fiat Panda de 1980, especialmente su versión 4x4. Su diseño dinámico en forma de cuña se genera gracias a una combinación sutil de líneas de perfil estructuradas y pronunciadas con superficies lisas y suaves. Este exterior contundente, combinado con tonos brillantes en la carrocería, transmite fuerza y singularidad, además de anticipar el amplio espacio que se va a encontrar en el habitáculo.
El interior del Fiat Grande Panda es todo un ejemplo de sostenibilidad aplicada al diseño y los materiales. El salpicadero está formado por elementos procedentes de una fuente muy peculiar: los briks de leche, zumos y bebidas que se han convertido en un objeto omnipresente en nuestro día a día. Estos envases están compuestos en un 80% de cartón y en un 20% de plásticos y aluminio que no se reciclaban… hasta ahora. A bordo del Grande Panda, bajo el nombre de Lopolen Ecotek, sirven para dar forma a piezas y componentes de color azul, con los brillos metálicos del aluminio, situados alrededor del cuadro de instrumentos, la consola central o la guantera.
Los asientos del Fiat Grande Panda La Prima, el acabado superior de la gama, también destacan por su faceta ecológica. Su tapicería de Bamboo Fiber Tex, un innovador tejido sostenible, está formada, en un 33% por fibra de bambú natural, al que se rinde homenaje en el diseño del respaldo. Todo un guiño a la naturaleza… y a los pandas, que tienen a esta planta como base de su dieta.
Con un estilo rompedor y un espacio interior optimizado, el Fiat Grande Panda llega al segmento B con una versión eléctrica disponible por menos de 25.000 euros, equipada con una batería de 44 kWh que ofrece 112 CV (83 kW) de potencia y 320 Km de autonomía, según el exigente protocolo WLTP. Junto a ella, se comercializa la motorización Hybrid, que combina un motor gasolina 1.2 de tres cilindros con una batería eléctrica de 48 V.
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