@daanimartii / @danimartisinN El mundial de MotoGP ha vuelto del parón de vacaciones para completar dos grandes premios consecutivos, el primero el de Austria, hace una semana, y ahora llegamos a Hungría, un trazado que se estrena en el calendario de la mayor competición de motociclismo. Todas las fábricas llegan a ciegas en este circuito, ya que no han tenido la oportunidad de rodar en Balaton Park, menos Ducati, que mediante un test privado pudo aprovechar y realizar un entrenamiento con todos sus pilotos.
Es decir, hay un equipo que llega un pasito por delante del resto, y no solo por la clasificación general y de constructores, sino también porque el box conoce algunos puntos de referencia que otras fábricas no, y eso en un mundial en el que todo está tan parejo son muchos puntos de ventaja. Diez curvas a izquierdas, y no hace falta decir mucho más para que se nos venga a la cabeza el nombre de Marc Márquez, un especialista en los trazados en los que se gira al contrario de las agujas del reloj.
Además de tener marcado como principal objetivo el noveno título mundial, el piloto del Ducati Lenovo Team busca llevarse la victoria en los tres circuitos que le quedan por ganar en el calendario, el primero era el Red Bull Ring, en el que consiguió su sexto doblete la semana pasada. Ahora le quedan los últimos: Balaton Park, Mandalika y Portimao. Con 418 puntos en la general, el líder del mundial está más que cómodo con sus 142 puntos de margen sobre el segundo, y puede permitirse buscar otros récords que no sea únicamente el del campeonato de este 2025.
Quien se encuentra en una posición totalmente alejada en cuanto a ritmo y ánimos, y no en la clasificación, ya que se sitúa tercero, es Pecco Bagnaia. El italiano tuvo que retirarse la semana pasada por problemas con su Ducati, que parecía sufrir con los neumáticos ya que el tren delantero vibraba de forma brusca. Mentalmente se le nota destrozado, y más aún cuando en las declaraciones tras la última carrera señaló que se le estaba agotando la paciencia. No obstante, la esperanza es lo último que se pierde, y más aún cuando vistes de rojo y llegas a un gran premio nuevo con algo de rodaje con respecto al resto de tus compañeros.
Una de las sorpresas para este fin de semana es la participación de Pol Espargaró. El español sustituirá a Maverick Viñales, que sigue sin encontrarse en buenas condiciones para volver a subirse a su KTM, por lo que le dejará su sitio al piloto probador, y buscarán mejorar la línea de este 2025. Por desgracia, no tendremos a los dos hermanos Espargaró corriendo juntos en Hungría, y no porque Aleix ya no forme parte de la parrilla actual, sino porque estaba previsto que el español sustituyese a Somkiat Chantra, pero una fuerte caída que sufrió en bici esta semana le ha impedido poder cumplir con ello.
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