WRC

La increíble historia de superación de Hyundai en el Campeonato del Mundo de Rallies

Hyundai compite en el Campeonato del Mundo de Rallies FIA desde el año 2014
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La increíble historia de superación de Hyundai en el Campeonato del Mundo de Rallies



Hyundai compite en el Campeonato del Mundo de Rallies FIA desde el año 2014 y no ha dejado de mejorar temporada a temporada.


A lo largo de su historia, Hyundai ha logrado 15 victorias en el WRC y más de 50 podios. La conquista del Campeonato del Mundo de Constructores en 2019 ha sido el broche al duro esfuerzo realizado durante años.


El actual Hyundai i20 WRC Coupé es una obra de arte de la ingeniería y brilla entre los coches más competitivos del campeonato.


La participación de Hyundai Motorsport en el Campeonato del Mundial de Rallies podría definirse con una sola palabra: evolución. La marca decidió tomar parte en este competido campeonato en 2014, con el Hyundai i20 WRC. Basado en su homólogo de serie, el vehículo fue diseñado conceptualmente en el departamento de Investigación y Desarrollo en la sede de Hyundai en Namyang (Corea del Sur), y posteriormente preparado para la competición en las instalaciones de Hyundai Motorsport en Alzenau (Alemania). Este departamento, creado en 2012, es el responsable de todas las actividades deportivas de la marca, tanto oficiales como de clientes.


Hyundai comenzó a competir en el WRC en 1998, dentro de la categoría F2 del Campeonato del Mundo de Rallies con un Hyundai Coupé Kit Car. Este modelo cosechó buenos resultados, sumando varias victorias y logrando el subcampeonato en 1999.


En el año 2000 se dio el salto a la categoría superior con el Accent WRC. Hyundai reunió a pilotos de la talla de Kenneth Eriksson, Alister McRae y Juha Kankkunen, cuatro veces Campeón del Mundo, al volante de este icónico modelo. En los cuatro años de duración del proyecto, Hyundai aprendió a competir contra los mejores de la especialidad y consiguió un cuarto puesto en el Campeonato del Mundo de Constructores como mejor resultado.


La nueva y exitosa era de Hyundai en el WRC dio comienzo en 2014 con su vuelta oficial al campeonato, esta vez con el Hyundai i20 WRC. Desde el primer año el equipo fue competitivo e incluso logró su primera victoria en su temporada de debut. Desde entonces, la formación no ha hecho más que crecer y sumar éxitos… hasta proclamarse Campeón del Mundo de Constructores del WRC en 2019.


Primera victoria en 2014, Campeones del Mundo en 2019


Una vez finalizado el proceso de diseño y construcción del primer Hyundai i20 WRC en mayo de 2013, Hyundai puso en marcha un intenso programa de test sobre todo tipo de superficies. Se completaron más de 8.000 kilómetros para poner a punto el vehículo del WRC para la primera prueba de la temporada 2014, el Rally de Montecarlo. El duro esfuerzo realizado por Hyundai Motorsport tuvo su recompensa y Thierry Neuville subió al tercer escalón del podio en el Rally de México, tercera cita de aquella temporada, hazaña que repitió en Polonia. Pocos meses más tarde llegó el primer triunfo de la historia de la marca en el WRC en forma de doblete: Neuville consiguió la victoria en el Rallye de Alemania, seguido por el español Dani Sordo.


Hyundai continuó mejorando el i20 WRC para la siguiente temporada. El objetivo fue mejorar la fiabilidad y competitividad del modelo, al mismo tiempo que se desarrollaba la nueva generación del i20 WRC. Con éste, en 2016, Hyundai dio un salto cualitativo en el Campeonato del Mundo de Rallies, pues pasó de ser un aspirante a subir al podio a estar constantemente en él, sumando además importantes victorias en Argentina y Cerdeña. Gracias a su regularidad, a los triunfos y a los 12 podios en total, Hyundai acabó en la segunda posición del Campeonato del Mundo de Constructores, convirtiéndose de esta forma en firme aspirante al título. Thierry Neuville también acabó segundo en el Campeonato del Mundo de Pilotos.


En 2017 dio comienzo la nueva era del Mundial de Rallies, con una nueva generación de vehículos más espectaculares y competitivos, y la introducción del nuevo i20 WRC Coupé, basado en su homólogo de calle. Hyundai firmó su temporada más exitosa hasta el momento, con cuatro victorias, doce podios y el subcampeonato tanto de constructores como de pilotos, hito que volverían a repetir en 2018.


El mejor año de la historia de Hyundai Motorsport llegó en la temporada 2019 del Campeonato del Mundo de Rallies. Gracias a las cuatro victorias – tres de Neuville y una de Sordo - y trece podios, el fabricante surcoreano logró el primer título de constructores de su trayectoria en la máxima categoría de rallies. Después de más de un lustro de extenuante trabajo llegó un merecido premio para todos los integrantes del equipo.




“Es un honor para nuestra compañía recibir el trofeo de Campeones del Mundo de Marcas de 2019. Es la recompensa a muchos años de duro trabajo en la sede de Hyundai Motorsport en Alzenau (Alemania), que ha culminado con nuestro primer título en el WRC”, declaró Andrea Adamo. “Guardaremos este fantástico hito en la historia de nuestra compañía y trataremos de continuar consiguiendo fantásticos resultados en 2020”.


Hyundai ha comenzado la temporada 2020 en una forma magnífica, con una victoria de Thierry Neuville en el Rally de Montecarlo y dos podios consecutivos de Ott Tänak en Suecia y México.


Hyundai i20 WRC Coupé, todo un campeón del mundo


Los coches del WRC están basados en modelos de calle. Son diseñados, construidos y desarrollados para ser altamente competitivos en todo tipo de superficie y condiciones climáticas: tierra, asfalto, nieve, barro… en carreteras sinuosas o caminos llenos de piedras; en temperaturas que van desde los grados bajo cero de Suecia hasta el calor abrasador de México. Y más importante aún: deben resistir todo tipo de golpes e inconvenientes. Preparar un coche de rallies es una ardua tarea que obliga a los fabricantes a contar con los mejores técnicos y los mejores pilotos, para afrontar un largo proceso que va desde los bocetos iniciales al trabajo en la fábrica y el desarrollo durante miles de kilómetros de test.


El Hyundai i20 Coupé WRC actual toma como base el Hyundai i20 Coupé de calle, el atractivo modelo urbano de la marca en el que prima el confort, la eficiencia y la tecnología. Para adaptarlo a la competición, Hyundai Motorsport ha realizado una completa remodelación para dar forma a la ‘bestia’ que ahora triunfa en el Campeonato del Mundo de Rallies.


El i20 Coupé WRC es el tercer WRC de Hyundai, diseñado siguiendo los exigentes estándares del reglamento técnico introducido en 2017. Éste fue creado por la Federación Internacional del Automóvil (FIA) para recuperar la esencia de los WRC, tanto a nivel de diseño exterior como de conducción, siendo más atractivos para el espectador y más desafiantes que nunca para la actual generación de pilotos. Entre los cambios introducidos por el órgano rector del campeonato se encontraban un mayor desarrollo de la aerodinámica, con el consiguiente aumento de downforce y agarre, un aumento de potencia del motor de 80 CV (gracias a la ampliación de la brida de admisión del turbo en tres milímetros, pasando de 33 a 36 mm), reducción de peso hasta los 1.190 kg y la vuelta del diferencial central activo.


La base del i20 Coupé WRC es un chasis de acero reforzado, con jaula antivuelco soldada en múltiples puntos. Su carrocería está formada por paneles de fibra de acero y materiales compuestos, que garantizan la ligereza y resistencia del coche en competición. El corazón del vehículo es un motor turbo de inyección directa de cuatro cilindros y 1.6 litros, capaz de desarrollar una potencia máxima de 380 CV a 6.500 rpm, y de generar un par máximo de 450 Nm. El propulsor está unido a una caja de cambios secuencial de seis velocidades, accionada mediante levas en el volante, que se encarga de transmitir la potencia a las cuatro ruedas, apoyándose en dos diferenciales mecánicos, uno para la parte delantera y otro para la trasera, y un tercero central activo.


La suspensión del i20 WRC es de tipo MacPherson tanto en el eje delantero como trasero, con amortiguadores ajustables; y la dirección es de cremallera y piñón con asistencia hidráulica. El sistema de frenado cuenta con discos ventilados de 370 mm para rallies de asfalto y 300 mm para tierra, con pinzas refrigeradas por aire y cuatro pistones. El WRC utiliza llantas de 18 pulgadas para asfalto y 15 para tierra, siempre con unos neumáticos Michelin (proveedor oficial de WRC) adaptados para cada condición.


Con el objetivo de garantizar la fiabilidad y evitar roturas inesperadas durante la competición, por ejemplo por el golpe de una roca o durante los habituales y espectaculares saltos, el bloque de motor del i20 WRC está reforzado con soportes ultrarresistentes. Asimismo, una gruesa placa de aluminio evita que las rocas más afiladas produzcan daños en los bajos del vehículo. Los neumáticos, hechos a medida para cada condición, también son clave para competir sin interrupciones y sin decir adiós a un gran resultado.


En comparación con su homólogo para la calle, el i20 Coupé, el coche del WRC es 65 milímetros más largo y 145 mm más ancho. La potencia del coche de rallies triplica la del modelo de calle (380 CV frente a 120 CV), y duplica holgadamente las cifras de par motor (450 Nm frente a 172 Nm). Mientras que el i20 Coupé acelera de 0 a 100 km/h en 10,2 segundos, el i20 Coupé WRC lo hace en menos de cuatro.

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